Aún habiéndola sacado yo mismo hace menos de una semana, me he pasado por lo menos 10 minutos intentando adivinar dónde había tomado esta fotografía:
Enseguida me han venido a la cabeza los últimos maretones y destrozos en la costa de Bizkaia, y la cantidad de locales a pié de playa o paseo marítimo que han sufrido la fuerza bruta de las olas...
Pero no conseguía identificar el lugar, y eso que me llamaba mucho la atención: esos ventanales de la derecha, que parece que se abren hacia, al parecer, un lugar muy luminoso, como una playa o un puerto bañado por el sol...
La madera de los revestimientos, protegida toscamente contra el salitre por una capa de pintura de barco, el suelo cubierto todavía por un velo blanco que puede ser tanto de restos de yeso de una obra reciente, como de sal arrastrada por la resaca.
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Pero en un momento de lucidez, se me ocurrió girar la foto, y para mi sorpresa esto es lo que apareció:
La cruda realidad, un pasillo estrecho, hacia una puerta estrecha, por una escalera mínima.
Volví a girarla a su posición original, y me instalé un ratito más en ese rincón junto al ventanal, observando la actividad del puerto o las olas romper allá por Mundaka...
Perspectivas
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