Con esta prueba podemos conocer de forma muy sencilla el comportamiento de las muestras de barro o tierra frente a los esfuerzos de flexión.
El procedimiento es bien sencillo:
- Amasamos tres cilindros des 30 cm de longitud y 4 cm de diámetro con cada muestra de tierra que queremos ensayar. Para realizar las muestras utilizamos la cantidad de agua mínima para poder amasarlas y darles la forma.
- Situamos la primera muestra en una mesa, sobre un papel de periódico con el extremo sobresaliendo del borde de la mesa para poder tirar de él.
- Tiramos suavemente del periódico hacia abajo hasta que el cilindro rompa (o caiga por completo)
- Medimos la longitud de la pieza desprendida.
- Repetimos la operación con las otras dos muestras y sacamos la media de la longitud del pedazo desprendido
- Comparamos los resultados con la tabla siguiente: